La provincia de Castellón esconde miles de años de historia y cultura, y esta experiencia en bicicleta es otro ejemplo de ello.
La Vía Augusta es una de las grandes arterias de la Hispania romana: un corredor histórico que unía los Pirineos con Cádiz y que articuló durante
siglos el comercio, la movilidad y la vida cotidiana en la costa mediterránea. Más que una simple calzada, fue un eje de civilización.
En la provincia de Castellón, la Vía Augusta adquiere un carácter especialmente auténtico. En la comarca de la Plana de l’Arc, disfrutarás de este trazado antiguo y que discurre entre campos de naranjos, almendros y olivos milenarios, conectando pueblos que conservan un profundo legado romano.
El nombre de la comarca nace precisamente de un gran arco romano, testimonio de aquel pasado, que recuerda que este territorio fue un punto clave en la ruta imperial.
Pedalear hoy por esta zona es recorrer un paisaje donde la historia no está encerrada en museos, sino lista para ser descubierta en bicicleta.
Partiremos de Vilafamés, donde podrás alquilar tu bicicleta, eléctrica o muscular, en BiciRural. En la ruta propuesta encontrarás los arcos de hierro, creados para tematizar este recorrido, así como también sillas o bicicletas gigantes.
Además, importantes vestigios de la Vía Augusta como el Arco Romano o el Ildum Mansio Romana. Entre Vilafamés, Benlloc y Vilanova d’Alcolea, pedalearás por caminos rurales que siguen fielmente la antigua calzada romana.
Aunque es una ruta con muy poco desnivel, la ida y vuelta suman prácticamente 100 kilómetros.
Así que te recomendamos hacer una pequeña parada para comer en Coves de Vinromà, o acercarte a la Quesería Tot Poble, a unos kilómetros, y poder hacer una cata de vinos IGP, queso artesano, aceite y jamón. Si quieres más información, consulta la página web de Castellón Ruta del Sabor.
Gastronomía combinada con ciclismo e historia, una experiencia que siempre vale la pena vivir.
Por la tarde, volveremos directamente hacia Vilafamés por la Vía Augusta, esta vez sin desviarnos hacia Cabanes o Vall d’Alba, sumando 35 kilómetros y 330 metros de desnivel positivo más.

